martes, 6 de noviembre de 2012

Ritual para que nuestros seres queridos fallecidos siempre conserven su luz

Preparar un pequeño altar, la misma tarde del día de los difuntos con los siguientes utensilios:1- Con una foto o dos2- Una vela blanca gruesa por cada foto.3- Un plato pequeño blanco.4- Sal gruesa.5- Una varita de incienso.6- Una flor blanca por cada foto.7- Una copa llena de agua. (Esto mantiene la energía que queremos ofrecer)8- Y una nota dedicada a ellos, dándole las gracias por el cariño, el amor y la felicidad que nos dieron en vida.
Una vez encendida la vela, la depositamos en el plato y colocamos la sal gruesa alrededor de ella. A continuación encendemos el incienso, luego leemos nuestro escrito tres veces con mucha fuerza y a la vez les deseamos que descansen en paz.Cuando se apague la vela, dejaremos las flores hasta secar. Entonces ya podemos recoger todo lo sobrante; la sal y lo que queda de las velas se tiran a la basura. Las flores y la nota, se queman en un bol y las cenizas que obtenemos las tiramos al monte o al agua.
NOTA IMPORTANTE:  No es favorable encender velas en el mismo cementerio. Es posible atraer otros espíritus buscando luz, y los llevemos a nuestras casas. No siempre todas las almas tienen buenas intenciones.
Haciendo el ritual en nuestra casa, dedicaremos totalmente nuestras fuerzas a ellos, nuestros queridos difuntos.

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